domingo, 28 de febrero de 2016

Lo que el viento se llevó

Un clasicazo visto. Ya era hora de verla:

Escarlata O'Hara es una hermosa jovencita que procede de una familia adinerada del sur de Estados Unidos que está a favor de la esclavitud. Se enamora perdidamente de Ashley Wilkes pero no puede soportar que él la rechace y que, además, esté comprometido con Melanie Hamilton, su prima. Durante una fiesta, Escarlata conoce a un caballero del sur que se quedará prendado de su belleza de manera instantánea y no dejará de pretenderla. Cuando la Guerra de Secesión estalla, la joven no tendrá más remedio que intentar adaptarse a todos los cambios derivados del enfrentamiento entre el norte y el sur del país. Actuará con determinación, sin preocuparse por las consecuencias éticas de su comportamiento, lo que la ayudará a sobreponerse a las dificultades, aunque también la llevará a la soledad.



Después de mil años con ganas de verla y recomendada por muchos amigos mios la vi con mi fiel amiga Nuria. Nos daba mucha pereza verla, pero su novio la tenía en la lista de pendientes y al final elegimos un día para verla los tres. 

La historia en si no tiene mucho misterio, pues se trata de una historia sobre la vida de una chica (Escarlata) en épocas de guerra. Aún así, pasan muchos acontecimientos haciendo de la película una obra de arte. Sin embargo, tiene cosas que a mi al menos no me gustaron mucho. Lo primero de todo es que Escarlata es una niña que por ser guapa se pone a tontear con muchos chicos, independientemente que tengan estos novia o no. La protagonista se me hizo algo odiosa. A lo largo de la película vemos como juega con los hombres. 

Otra de las cosas que no me ha gustado ha sido su lentitud. A veces es un poco lenta, aunque no se me hizo para nada pesada. 

Una de las cosas que más me llamó la atención fueron las caídas de los caballos. ¿Por qué la gente se muere tras una caída de un caballo? Por lo general uno sufre lesiones graves o incluso tetraplejia, pero raramente se produce la muerte. Esto hizo que no pudiera tomarme en serio algunas muertes. Me producían risa en vez de tristeza. 

Dicho todo esto, parece que solamente saco cosas negativas, y no es así. La ambientación es muy muy buena. Reproduce en muchos aspectos la vida en épocas de guerra. También muy destacable es el cambio a todos los niveles que experimentan los personajes, es decir, van evolucionando y se ve un progreso en sus maneras de actuar, sus pensamientos, etc. Mi personaje favorito era Mammi, una criada negra. Esa mujer es una diosa. Es de las pocas que tienen cabeza. Destaca mucho desde su primera aparición. Me harté de reir con este personaje.

Respecto al final, me gustó poco. Muertes que si que dan un poco de cosa y para mi gusto no termina demasiado bien, aunque no me parece un mal final. 

En estas tres horas y 40 minutos se pueden experimentar diversas sensaciones: alegría, ira, tristeza, humor, etc. Debido a su larga duración muchas cosas están explicadas y ocurren con tanto detalle que da lugar a una gran mezcla de hechos.

Muchas veces cuando decimos que amamos las cosas mas pequeñas, es cierto. En este film, queda demostrada la veracidad de esta frase. Esto otorga un gran punto a favor para esta obra del cine clásico.

Tras verla, puedo decir que se trata de una obra maestra, aunque de estas que solo se ven una vez y no más. Yo solo jamás me hubiera animado a verla, y no se si la hubiera acabado o no. Siempre cuando se ve algo con más gente es más entretenido. 

Estas son algunas capturas de la película:



2 comentarios:

Carmen R. dijo...

Yo la he visto un montón de veces y me encanta.

Usuzzzzz dijo...

Si si. Es bonita, la verdad. Refleja cosas de la época. Era un clásico que tenía pendiente. jejeje

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